El cordero estaba en su punto blandito y a la vez un punto de tostadito acompañado de una buena ensalada
Y los postres Los canutillos y la torrija todo delicioso hechos como antiguamente como es la buena cocina sin tonterías
El restaurante fue fundado en Madrid en 1967 por Cristóbal el padre de OLGA que es la persona que lo lleva ahora su trato,afabilidad y su saber estar hace que nos sintamos como en familia y se nos haga la comida muy entrañable
OLGA se nota que lo lleva en la sangre y tiene un saber estar y un trato con la gente intachables